sábado, 25 de diciembre de 2010

Tirando de épica y de incomparecencia ajena

Hace apenas un par de semanas, el equipo estaba sumido en una grave crisis de resultados que parecía conducir irrevocablemente al descenso. Tras el mensaje de tranquilidad del Presi, se avecinaban dos duros enfrentamientos que iban a marcar el futuro a corto y medio plazo de nuestro querido Siberet F.S. Nuestros chavales tenían que vérselas con el Cafe Bar Cofee (segundos en ese momento) y contra el Bar Muíño, rival directo en la lucha por la permanencia. 


Crónica del Cafe Bar Cofee 4 - Siberet F.S. 4


El primer encuentro estaba marcado en el calendario como el nuestra resurrección. Los amarillos llegaban al pabellón municipal de Negreira con poco tiempo de margen para calentar, lo que se tradujo en un inicio frío, con muchas imprecisiones en ataque y otras tantas en defensa. Producto de estas últimas llegó el primer gol rival concedido tras una pérdida en el centro de la pista. Nuestros gladiadores no notaron el golpe y siguieron practicando un fútbol combinativo que no pudo traducirse en goles por la mala fortuna que parece perseguirnos cada vez que pisamos terreno nicraeriense. Tras errar varias ocasiones claras (una clamorosa de Jus que,  a puerta vacía envió al larguero un excelente pase de Iván) y, a pesar de tener la posesión del esférico, nos vimos nuevamente sorprendidos a la contra a falta de pocos segundos para el final del primer tiempo. Parecía repetirse la máxima de: jugamos como nunca, perdemos como siempre. Pero lejos de mandar bordar ese lema sobre nuestro escudo, sacamos la furia que llevabamos dentro para intentar hacer justicia en el marcador por primera vez en lo que va de liga. En los primeros minutos ahogamos la salida de balón del C.B.Cofee, obligándoles a entregarnos el cuero y dejarnos llevar el peso del partido. Más rodados y experimentados que otras veces empezamos a trazar bonitas jugadas y a llegar con peligro al marco contrario; tapando bien los intentos de contra y defendiendo como jabatos. Ese dominio por fin se vio reflejado en el marcador cuando Diego, en primer lugar, y Héctor unos minutos después situaban el empate a dos que hacía justicia a nuestro mejor juego. Cuando mejor estábamos jugando y mejor se nos veía, el Cofee aprovechó un nuevo desajuste defensivo para plantarse delante de Christian y batirle de manera cruel, pues el esférico entró llorando en la meta. Con 3-2 y menos de diez minutos para el final del encuentro se pidió un tiempo muerto salvador. En los escasos 60 segundos se relajó el ambiente, se buscó la motivación, se llamó a la épica y se dejó claro que ese partido NO LO ÍBAMOS A PERDER. Los cinco que salieron al parqué llevaban los ojos encendidos con la rabia de un equipo ganador, con la furia de los grandes campeones, con el orgullo tocado y con muchas ganas de brindarle a la afición y a si mismos esos tres puntos tan merecidos. El cansancio que en otras ocasiones nos hacía regalar partidos no aparecía por ninguna parte, los errores en la entrega o los fallos de concentración brillaban por su ausencia. Por otro lado, el espíritu de sacrificio, el compañerismo, el "arrimar el hombro" configuraban al sexto hombre en pista. Ese sexto hombre que me ayudó a robar un balón en el centro del campo, a driblar al cierre y picarla por encima de un alocado y desesperado cancerbero para establecer el equilibrio en el electrónico. Ese mismo sexto hombre que dio alas a Óscar para perforar la meta, dejándonos la victoria en bandeja a falta de cinco escasos minutos. Pero el fútbol (sala) es tan bello por todo lo relatado anteriormente, como horrible por lo que viene a continuación.  Cuatro minutos para la conclusión. Ellos con portero-jugador, nosotros defendiendo como todos los numantinos, galos y espartanos juntos. Tres cochinos minutos para la conclusión. El Cofee no podía, el Siberet lo daba todo y más. Dos minutos de nada para acabar. Los cinco en pista se multiplicaban para achicar balones y tapar posibles vías de entrada. Un asqueroso e insignificante minuto. El Siberet, con su sexto hombre "simbólico" agotado, contempla atónito como el sexto hombre "con silbato" del Cofee les regala el empate en forma de penalti sacado de una chistera llena de conejos "esnucaos" y palomas muertas, de una chistera del horror y de la injusticia. 


Crónica del Siberet F.S. 3 - Bar Muíño 0

Pero la leyenda de este grupo de amigos es más grande que la suma de toda su masa testicular y lo que no nos mata, nos fortalece. Con esas, nos presentamos siete días después en el lugar de los hechos para cobrarnos la justicia de nuestra mano, siempre dentro de la legalidad y con ganas de demostrar que, si nos dejan, podemos ganar a quien nos pongan delante. El duelo era contra el Bar Muíño, que nos aventajaba en un punto en esos momentos. Todos estábamos listos para darlo todo y más en la pista para sacar nuestra primera victoria. Muchas y muy significativas eran las bajas, pero el "teamgeist" amarillo lo puede todo... SIEMPRE Y CUANDO EL RIVAL SE PRESENTE. Porque, por segunda vez en lo que va de liga, nos quedamos sin jugar por incomparecencia del contrario. Se rumoreaba días antes por Negreira que el Siberet venía con ganas de dar un golpe en la mesa y dejar claro que, aunque seamos un club humilde, a nosotros no nos pisa ni dios, ergo prefirieron la poco elegante, pero oficial derrota por 3-0 que una humillación pública.

Así es como, con el 2010 tocando a su fin, nos encontramos en la zona tibia de la tabla: quintos con 5 puntos (cuatro de ellos en los últimos dos encuentros), uno sobre el descenso, con un partido menos y con la moral por las nubes. 

Desde la presidencia se os desea a todos los Siberets y simpatizantes una feliz navidad y próspero año nuevo, por rancio que suene. También se le recuerda a los jugadores que beban con moderación durante la tradicional cena el día 29 y que no se gasten toda la ficha y paga extra en alcoholes y señoritas de buen ver...

RESERVARSUS PARA FIN DE AÑO, ¡¡¡QUE ESTOY YO!!! 


lunes, 6 de diciembre de 2010

Reestructuración y cena

Como era previsible, el Cobas F.S. ha sido descalificado por la organización de la Liga de Negreira al sumar su tercer encuentro sin presentarse. Su falta de profesionalidad ha sido el motivo de la reestructuración del formato de liga que estaba establecido, pasando a realizarse de la siguiente manera:

  • Los ocho equipos de primera han de enfrentarse a doble vuelta.
  • Los puntos sumados ante el Cobas F.S. son restados.
  • Al finalizar la temporada regular, los cuatro primeros clasificados disputarán una eliminatoria que decida el campeón del torneo.
  • Los dos últimos clasificados descenderán a segunda división.
Ante esta circunstancia, el Siberet F.S. pasa a ocupar nuevamente el último puesto de la tabla, lo que obligará a los amarillos a mejorar sus resultados en lo que queda de liga si quieren salvarse de la quema.


Desde la presidencia del club se manda un mensaje de tranquilidad tanto a los aficionados como al cuerpo técnico, confiando en que se pueda revertir esta amarga situación y se logre una mejor clasificación final. El máximo dirigente del club se pronunció:

"Es un momento difícil para mis chavales, lo están pasando mal porque los resultados no nos acompañan, pero tengo fe ciega en el entrenador y en los chicos, porque los veo entrenar a diario con muchas ganas y con ilusión. Tienen ganas de demostrar toda su valía y su pasión por los colores. No tengo duda de que van a callar muchas bocas pesimistas que nos quieren ver en el pozo de segunda. Silenciaremos a la caverna mediática".

En declaraciones posteriores, en un tono más jocoso, bromeó sobre la continuidad tanto del entrenador como de algunos jugadores que no están teniendo un comienzo especialmente bueno, asegurando que "los once se comerán el turrón esta Navidad". Posteriormente, hizo referencia a la tradicional cena navideña, que contará con presencia de varios integrantes de la sección "pochera" del club.

Tras estas alentadoras palabras, la afición vuelve a respirar tranquila, pero conscientes del duro camino que hay por delante y de lo trabajosa que resultará la remontada.


Les ha informado en directo: Un enano en bikini.